Uno de los objetivos de toda organización es lograr que sus equipos de trabajo funcionen de manera que los resultados sean eficientes y positivos. En ocasiones esto no es posible dado que no existen metas definidas, se han producido cambios significativos en el ambiente laboral, los empleados no conocen sus funciones, el personal no está capacitado, existen conflictos no resueltos o no hay un trabajo en equipo adecuado, entre otros. Estos factores generan confusión, incertidumbre o falta de pertenencia que derivan en relaciones no sanas, falta de motivación, insatisfacción y finalmente bajo desempeño.

Afortunadamente existen formas de trabajar en estos inconvenientes y lograr equipos de alto rendimiento. Una de ellas es incluir programas de motivación, trabajo en equipo, coaching grupal o individual, comunicación, manejo de tiempo, entre otros.